NARRADOR Los esfuerzos de los nazis por aislar e intimidar tomaron un giro violento en noviembre de 1938, en forma de ataques planificados o “pogromos” a los hogares, negocios y lugares de reunión de los judíos en toda Alemania y en los territorios austríacos ocupados por alemanes. Los dos días de terror del pogromo de noviembre, antes conocidos como La noche de los cristales rotos, o Kristallnacht en alemán, marcaron la primera vez que los nazis usaron el terror y la violencia directa como arma contra las poblaciones judías. Superviviente Leah Shander: VOZ FEMENINO “... Creo que este fue un acto para mostrarles a los judíos de una vez por todas que no había esperanza para ellos. Eran el enemigo. Eran la causa de la desgracia del pueblo alemán... e iban a ser eliminados y ese era el mensaje”. NARRADOR Ben Waserman: VOZ MASCULINA “Recuerdo que teníamos una panadería judía calle abajo, y en la Noche de los cristales rotos rompieron todos los vidrios del frente y arrojaron todos los pasteles a la calle. Era un caos total. Y los policías... solo andaban por ahí y se reían. Lo pasaban muy bien”. NARRADOR Durante los pogromos de noviembre, miles de judíos fueron detenidos y arrestados. Cientos fueron asesinados en los disturbios. Se quemaron más de mil sinagogas. Superviviente Norbert Lachman: VOZ MASCULINA “...Vi el templo en llamas... había libros de oración, libros de la Torá y todo en llamas o destrozado en la calle... Oí cómo se rompían las ventanas. La gente arrojaba piedras a las tiendas judías y todos los cristales caían...” NARRADOR La profanación y destrucción de los artículos religiosos y templos judíos fueron determinados como objetivos de los pogromos nazis. Sin embargo, en actos de resistencia, se escondieron y preservaron muchos libros sagrados, tal como el rollo de la Torá, que data del 1700.
Estamos dedicados a educar a las personas sobre el Holocausto, recordar a los 6 millones de judíos y otras víctimas inocentes y honrar el legado de los sobrevivientes. Usando las lecciones del Holocausto y otros genocidios, enseñamos los peligros del odio, los prejuicios y la apatía.